Poca gente sabe que si las semicúpulas del edificio de la Ópera de Sídney se unieran, formarían una semiesfera perfecta. Cuando los ingenieros y arquitectos se avocaron a la ejecución del visionario proyecto, uno de los primeros asistidos por computadora, encontraron que la construcción cúpula por cúpula encarecería tanto la obra que la haría irrealizable. Entonces tuvieron la idea de hacer las cúpulas con piezas prefabricadas, partiendo de una esfera “madre” de 150 metros de diámetro. Este vanguardista diseño cupular hace del edificio australiano uno de los más reconocibles en el mundo. La Ópera de Sídney tiene una sala de conciertos de 2.679 butacas, un teatro de la ópera para 1.547 espectadores, un teatro para drama de 544 asientos, una sala de música, un estudio teatral, camerinos, oficinas, 2 restaurantes y 6 bares. El ícono arquitectónico de Sídney fue concluido en 1973. La impresionante Opera House (Casa de la Ópera), conocida a nivel mundial por su techo en forma de concha, no es solo el icono de la ciudad de Sídney, sino de toda Australia. Este moderno edificio, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2007 por la UNESCO, recibe cada año dos millones de visitas, una desorbitada cifra que ha hecho que se convierta en uno de los edificios más famosos del siglo XX y uno de los más fotografiados. La ciudad de Sídney es la más poblada del país, con cerca de 4 millones de habitantes, y destaca por su carácter multicultural y abierto. Si añadimos que es una de las 10 ciudades del mundo con mejor calidad de vida, comprenderemos que la Opera House es uno de los lugares míticos que todo viajero quiere visitar alguna vez en la vida. Una visita guiada por la Casa de la Ópera de Sídney te hará entender lo difícil que resultó construir el edificio en su momento.
Poca gente sabe que si las semicúpulas del edificio de la Ópera de Sídney se unieran, formarían una semiesfera perfecta. Cuando los ingenieros y arquitectos se avocaron a la ejecución del visionario proyecto, uno de los primeros asistidos por computadora, encontraron que la construcción cúpula por cúpula encarecería tanto la obra que la haría irrealizable. Entonces tuvieron la idea de hacer las cúpulas con piezas prefabricadas, partiendo de una esfera “madre” de 150 metros de diámetro. Este vanguardista diseño cupular hace del edificio australiano uno de los más reconocibles en el mundo. La Ópera de Sídney tiene una sala de