Un vergel de campos color esmeralda, bañado por el Atlántico y bendecido por una calma que parece de otro mundo. Este archipiélago portugués roza la perfección. Más sobre: Si eres de los que se duermen nada más despega el avión, programa una alarma para abrir los ojos diez minutos antes de aterrizar, pues la experiencia comienza en las alturas. São Miguel ( Potugal ) desde la ventanilla es un inmenso lienzo verde con rugosas pinceladas negras que merece la pena contemplar. La isla principal del archipiélago portugués -que salpica el Atlántico a medio camino entre Europa y America – protagoniza una estampa tan perfecta que hasta los más escépticos empezarán a